A parte del valor que este incendio debe tener en todo ser humano que aprecie la naturaleza, en mi caso me afecta también en lo personal debido a que disfruto a menudo rodando por la zona con mi bicicleta de montaña; el paisaje era inmenso, un ejemplo del bosque mediterráneo sin tener lógicamente la frondosidad de bosques de las regiones de más al norte.
Cuando visité la zona tras la catástrofe me invadió esa sensación que tantas veces hemos oído a gente que ha padecido lo mismo cuando dicen "esta zona nunca la volveré a ver como la conocí".
Os muestro tres imágenes de escaso valor artístico que recogen ese momento, y aunque son fotografías que nunca quise realizar, las publico con la humilde intención de que desde aquí, esta ventanita al mundo que es nuestro blog, ayuden algo a hurgar en la conciencia de la gente y no se vuelva a repetir ni aquí ni en ningún rincón del planeta, aun a sabiendas de que es una utopía.
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Camino a Barranco Blanco, ISO100, f9, 1/125 s, 22mm
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Prohibido
vida, ISO100, f7.1, 1/125s, 23mm
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Rescoldos,
ISO100, 7.1, 1/125s, 34mm
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Un saludo.
